COMIDA CELEBRADA POR LA ASOCIACION DE MUJERES DE MOLINA DE SEGURA |
Encarna Hernández – Concejal de UPyD en Molina de Segura
“El año que viene tenemos que poner otra carpa, para los maridos”. Me comentaba uno de los pocos hombres que había acudido al X Encuentro de Asociaciones de Mujeres de Molina de Segura, que hoy, 8 de marzo, se daban cita en la Rambla de los Calderones. “O mejor dicho”, puntualizaba, “media carpa, porque no vendrán todos”. Nos sonreímos y asentimos. Ambos sabíamos de qué estábamos hablando, y es que las mujeres son, de largo, las reinas de la participación ciudadana.
Hacía referencia a esto mismo hace pocos días en el Pleno ordinario en el que las Asociaciones de Mujeres leyeron un manifiesto con motivo del Día Internacional de la Mujer. Sin ánimo de exagerar, pero daros una vuelta por cualquier acto social, cultural o divulgativo que se desarrolla en el municipio, echar un vistazo al público asistente y contar con que un 70 u 80 por ciento son mujeres.
Hoy era un día para pasarlo bien. El Centro de la Mujer de San Roque ha sido en esta ocasión anfitrión en un encuentro que año tras año reúne a decenas de colectivos de mujeres de Molina de Segura. Quizá me quedo corta, pero como mínimo había unas 200 mujeres congregadas para eso, para pasar un día entre compañeras, entre amigas, para echar unas risas, comer, beber, y compartir. También para seguir demostrando que las asociaciones de mujeres son una columna vertebral de la participación vecinal de cualquier ciudad.
Las mujeres tienen un talento especial para participar, para comprometerse, para compartir, para mediar, para mandar. Y digo un talento especial, que significa diferente, singular, no mejor o peor, no me entendáis mal. Es lo que se conoce como dar un toque femenino a las cosas. Tampoco es que queramos ser o aparentar ser mejores, sino reivindicar la diferencia en plena igualdad.
ENCARNA HERNANDEZ |
Por cierto, también lo comentábamos hoy, que ya no se dice eso de “Día de la Mujer Trabajadora”. Porque lo que es trabajar, las mujeres llevan trabajando toda la vida: en casa, con los hijos, cuidando a los padres. Creo que muchas personas podrán decir lo mismo y lo verán igual que yo. “Mi madre no ha trabajado jamás fuera de casa, pero es la persona más trabajadora que conozco”.
Ahora, con su pleno acceso al mercado laboral, las mujeres tienen que compaginar todo eso con su trabajo fuera de casa, con las dificultades que todos conocemos: desigualdad laboral, acceso a empleos más precarios, contratadas por debajo de su categoría profesional, o discriminadas con motivo de un embarazo. Sin olvidar su infra representación en puestos directivos de empresas, o en altos cargos del mundo de la política. Todo a pesar de que, actualmente, hay más licenciadas universitarias, en torno a un 60 por ciento.
No olvidemos tampoco la difícil situación que viven los derechos de las mujeres en muchas partes del mundo. Para quien viva en un país como España, será fácil decir que no hace ninguna falta conmemorar ningún 8 de marzo. Pero alzar la mirada a zonas en conflicto (donde las mujeres son víctimas por partida doble, sin legislación que las proteja de una violencia selectiva contra ellas), en transición democrática (donde juegan un papel marginal para decidir o influir) o países musulmanes donde las mujeres no tienen derecho ni a conducir un coche.
Cómo veis, hemos comenzado hablando de cosas alegres, de un Encuentro de celebración entre mujeres, pero tenemos que terminar hablando de todo lo que está mal, en muchas partes. Son los contrastes de una carrera, por la igualdad y la dignidad, a la que le quedan metros o kilómetros, dependiendo de la zona del mundo o del ámbito del que hablemos.
Por eso son necesarios los 8 de Marzo, porque quedan muchos aspectos que reivindicar y otros tantos retos por alcanzar. Porque el 8 de marzo conmemoramos logros, nos juntamos y celebramos, pero también tenemos que ser conscientes del camino que queda por recorrer. Quizá algún día no sean necesarias leyes que protejan a las mujeres del sexismo o de la discriminación, pero ese día aún no ha llegado, al menos no plenamente. Ojala lo podamos celebrar un 8 de marzo, no muy lejano.
Desde Molina de Segura al día queremos agradecer de todo corazón este articulo que nos ha mandado Encarna Hernández, tras una petición nuestra, hoy queríamos dar en nuestro blog que no es el mio, sino el nuestro un gran protagonismo a la mujer molinense, y necesitabamos la experiencia vivida en primera linea de una mujer, que mejor que un símbolo para nosotros de la vida cotidiana molinense, como es Encarna Hernández concejal de nuestro ayuntamiento, que ha entrado en el panorama público de nuestra ciudad, como un ciclón por su constante trabajo.
MUCHAS GRACIAS
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