La distribuidora de bebidas y alimentos Gambín Garres Hermanos S.L., adquirida por la familia Ruiz-Mateos en 2007, ha sido declarada en concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia. Este procedimiento se suma a los iniciados a lo largo de 2011 por la práctica totalidad de las empresas de alimentación, bebidas y hoteles del conglomerado de Nueva Rumasa, como Dhul, Clesa, Cacaolat, Elgorriaga, Trapa, Garvey y Hotasa, entre otras.
Los acreedores de Gambín Garres tienen un plazo de un mes para comunicar sus créditos al juzgado, una vez que el auto, dictado el 21 de noviembre, ha sido publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Los gestores de Gambín Garres mantienen las facultades de administración y disposición del patrimonio, aunque intervenidas por la administración concursal.
Según la memoria de Nueva Rumasa correspondiente a 2009, la compañía obtuvo unas ventas de 52 millones de euros ese ejercicio. Con sede en Molina de Segura (Murcia), Gambín Garres se dedica a la distribución de bebidas y alimentos a mayoristas del mercado nacional, cuenta con una plataforma logística de 5.500 metros cuadrados y con una flota de 15 camiones.
La familia Ruiz-Mateos anunció el pasado mes de septiembre la venta de Nueva Rumasa a sociedades del empresario Ángel de Cabo, aunque ninguna de las partes detalló cada una de las empresas que formaban parte de la operación y sólo trascendieron algunas de ellas.
El nuevo director general del grupo, Iván Losada, sí cifró en 35 las sociedades adquiridas. Los jueces que tramitan los procesos de insolvencia han apartado a los nuevos propietarios de la gestión de algunas de estas sociedades, como Elgorriaga o Trapa.
LA OPINION DE MURCIA.- La distribuidora molinense Gambín Garres Hermanos ya se encuentra en la lista de las empresas que el entramado empresarial Nueva Rumasa ha dejado al borde del abismo. Adquirida por la familia Ruiz-Mateos en 2007, la empresa ha sido declarada en concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia.
Este procedimiento se suma a los iniciados a lo largo de 2011 por la práctica totalidad de las empresas de alimentación, bebidas y hoteles del conglomerado de Nueva Rumasa, como Dhul, Clesa, Cacaolat, Elgorriaga, Trapa, Garvey y Hotasa, entre otras.
Según la memoria de Nueva Rumasa correspondiente a 2009, la compañía obtuvo unas ventas de 52 millones de euros ese ejercicio. Con sede en el polígono industrial La Serreta de Molina de Segura, Gambín Garres cuenta con una plataforma logística de 5.500 metros cuadrados y con una flota de 15 camiones.
Los acreedores de Gambín Garres tienen un plazo de un mes para comunicar sus créditos al juzgado, una vez que el auto, dictado el 21 de noviembre, fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Los gestores de Gambín Garres mantienen las facultades de administración y disposición del patrimonio, aunque intervenidas por la administración concursal.
Según el periódico económico digital Murciaeconomía.com, la empresa facturó más de 66 millones de euros en 2005, pero tras su adquisición por parte de los Ruiz Mateos la facturación fue reduciéndose paulatinamente, hasta que en 2009 la empresa (distribuidora de bebidas, conservas, congelados, alimentación y licores) dejó de presentar sus cuentas. Este diario intentó ayer ponerse en contacto con el gerente de la empresa, sin éxito.
Venta de sociedades
La familia Ruiz Mateos anunció el pasado mes de septiembre la venta de Nueva Rumasa a sociedades del empresario Ángel de Cabo, aunque ninguna de las partes detalló cada una de las empresas que formaban parte de la operación y sólo trascendieron algunas de ellas.
El nuevo director general del grupo, Iván Losada, sí cifró en 35 millones las sociedades adquiridas. Los jueces que tramitan los procesos de insolvencia han apartado a los nuevos propietarios de la gestión de algunas de estas sociedades, como Elgorriaga o Trapa.
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