Cartagena llegó el sábado al pabellón Serrerías con ánimo de revancha y vengó las dos derrotas que este año había sufrido contra el Molina Basket, primero en la Copa Federación y luego en la primera jornada liguera. La escuadra de la ciudad portuaria venció por 76-81, pero no consigue arrebatar a los molinenses la segunda plaza del grupo B de Primera porque los de Javier Aguilar ganaron en la ida por una diferencia de 15 puntos y, a igualdad de puntos, siempre estarán por delante.
En estos momentos ambos equipos suman 25 puntos, con 3 derrotas cada uno, pero Molina tiene ganado el basket average particular. La otra lectura de esta primera jornada de la segunda vuelta es que el líder, Guardamar, se distancia en dos puntos porque volvió a ganar y ya suma 27 puntos.
La tercera derrota del MB en casa - y en toda la temporada- se cimentó en el primer cuarto porque los visitantes marcaron pronto diferencias superiores a los diez puntos que, a la postre, resultaron determinantes. Eso, unido a la falta de acierto de los locales en el tiro libre, fue clave en el resultado final de este nuevo derbi regional.
El entrenador molinense, Javier Aguilar, sigue insistiendo en que el equipo ha cambiado sustancialmente con la marcha de Ureña y la baja por lesión de Mateo Alajarín y eso lo está notando el equipo. "Toca sufrir todos los partidos y disfrutar cuando se gane", señala el técnico, para quien el próximo fin de semana sus jugadores tendrán otra prueba de fuego en Benidorm.
Los molinenses han ganado todos sus encuentros fuera de casa, pero los alicantinos se muestran sobrios en su feudo, pese a su irregularidad durante toda la temporada. El propio Aguilar confiesa que Benidorm, por plantilla, debería estar luchando por los primeros puestos de la tabla. Sin embargo, ocupa la décima posición con 6 victorias y 8 derrotas, la última en la cancha de UCAM Murcia por 19 puntos de diferencia.
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